lunes, 9 de abril de 2018

Capítulo VIII:Cómo Construir los Flujos de Cajas



Un factor de mucha relevancia en la confección correcta de un flujo de caja es la determinación del horizonte de evaluación que, en una situación ideal, debería ser igual a la vida útil real del proyecto, del activo o del sistema que origina el estudio. De esta forma, la estructura de costos y beneficios futuros de la proyección estaría directamente asociada con la ocurrencia esperada de los ingresos y egresos de caja en el total del periodo involucrado. Sin embargo, la mayoría de las veces esto no sucede, ya que el ciclo de vida real puede ser tan largo que hace imposible confiar en las proyecciones más allá de cierto plazo o porque la comparación de alternativas de vidas útiles muy distintas hace conveniente optar por los criterios que se adecuen a cada situación.

Estructura general de un flujo de caja
Un flujo de caja se estructura en varias columnas que representan los momentos en que se generan los costos y beneficios de un proyecto. Cada momento refleja dos cosas: los movimientos de caja ocurridos durante un periodo, generalmente de un año, y los que deben estar realizados para que los eventos del periodo siguiente puedan ocurrir.

Etapas para la construcción del flujo de caja 
  1.  Ingresos y egresos afectos a impuestos
  2.  Costos no desembolsables
  3.  Cálculo del impuesto
  4.  Ajustes por gastos no desembolsables
  5.  Ingresos y egresos no afectos a impuestos
  6.  Flujo de Caja


Construcción del flujo de caja: Rentabilidad y capacidad de pago
Para determinar cuál es la rentabilidad que obtendría el inversionista por los recursos propios aportados para la materialización del proyecto, se debe efectuar una corrección al flujo de caja que mide la rentabilidad del total de la inversión, mediante la incorporación del efecto del financiamiento externo en la proyección de caja efectuada anteriormente, ya sea por la obtención de un préstamo o por la contratación de un leasing.

La forma de abordar estas dos situaciones es distinta cuando se trata de medir la rentabilidad del inversionista, principalmente por las consideraciones de tipo tributario que se deben tener en cuenta al construir el flujo de caja.

Financiamiento del proyecto con deuda
Al recurrir a un préstamo bancario para financiar el proyecto, la empresa debe asumir el costo financiero que está asociado a todo proceso de otorgamiento de créditos, el cual, como se explicó anteriormente, tiene un efecto negativo sobre las utilidades y, por lo tanto, positivo sobre el impuesto. Es decir, genera un ahorro tributario al reducir las utilidades contables sobre las cuales se calcula el impuesto.

Financiamiento del proyecto con leasing
Una fuente opcional de financiamiento de las inversiones de un proyecto está constituida por el leasing, instrumento mediante el cual la empresa puede disponer de determinados activos con anterioridad a su pago. El leasing o alquiler de activos permite su uso por un periodo determinado a cambio de una serie de pagos. Al término del periodo de alquiler, el locatario puede ejercer una opción para comprar o devolver el bien, o para renovar el contrato. Hay dos tipos de operaciones de leasing: financiero y operativo.



Flujo de caja para una desinversión
Un caso particular de evaluación en empresa en marcha lo constituyen los proyectos de desinversión, que consisten, como su nombre lo indica, en medir la conveniencia de liquidar parte de las inversiones, ya sea porque se estima que es un mal negocio (abandono) o porque existe otra opción más rentable (outsourcing) para mantener el nivel de operación, pero bajo otra estructura de costos. La construcción de flujo de caja para esta situación confunde con frecuencia a quienes evalúan una opción de desinversión elaborando directamente un flujo incremental, debido a que los costos aparecen como beneficios (menor producción con ahorros de costos); los ingresos, con signo negativo (menores ventas); las depreciaciones, con signo positivo, y el valor de desecho, como negativo, entre otros.



Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain

Capítulo VI: Cálculo de Beneficios del Proyecto







La rentabilidad que se estime para cualquier proyecto dependerá de la magnitud de los beneficios netos que la empresa obtenga a cambio de la inversión realizada en su implementación, sean estos obtenidos mediante la agregación de ingresos o la creación de valor a los activos de la empresa, o mediante la reducción de costos.

Ingresos, ahorros de costos y beneficios
En términos generales, se considera variables que impactan positivamente en el resultado de una inversión a los ingresos, las reducciones de costos y el aumento de eficiencia, y a los beneficios que no son ingresos, pero que incrementan la riqueza del inversionista o la empresa.

 En el primer caso, se encuentran los ingresos por la venta del producto o servicio que generará adicionalmente el proyecto como resultado de una mejora o ampliación; los ingresos por la venta de activos, particularmente cuando el proyecto involucra el reemplazo de alguno de ellos o su liberación por efecto de algún outsourcing; los ingresos por la venta de material de desecho reutilizable o subproductos; y los ahorros de costo que se asocian con la realización del proyecto que se evalúa. Todos ellos constituyen beneficios que aumentan la liquidez de la empresa y, por lo tanto, se incluyen dentro del concepto de ingreso.

En el segundo caso, se consideran los beneficios que no constituyen ingresos de caja; por ejemplo, el valor de desecho del proyecto al final del periodo de evaluación y la recuperación de la inversión en capital de trabajo. La empresa, cuando hace una inversión, además de recibir el beneficio generado por la utilización de los activos comprados, tiene el beneficio de la propiedad de esos activos cualquiera que sea el momento en que se considere valorarlos.

Ingresos por venta de productos y servicios
La mayoría de las inversiones que realiza la empresa se justifican por el incremento futuro de los beneficios monetarios. Si bien la teoría de la oferta y la demanda ha sido considerada como una de las más influyentes de la ciencia económica, desde el punto de vista de la administración, la maximización de los beneficios de la empresa busca quebrantar esa ley tan seguido como sea posible.

Ingresos por venta de activos
Para mantener la consistencia del estudio de la viabilidad económica de una inversión, se deberá considerar el uso alternativo del activo que se libera como resultado de un reemplazo pronosticado e incluido en los requerimientos de activos sustituibles durante el horizonte de evaluación.

Ahorro de costos
Gran parte de los proyectos que se evalúan en empresas en marcha no modifican los ingresos operacionales de la empresa y, por lo tanto, pueden ser evaluados por comparación de sus costos. Es el caso de los camiones de reparto, de la opción de comprar las oficinas que actualmente se alquilan o de contratar el servicio de aseo externo mediante un outsourcing que sustituya la operación interna.

Cálculo de valores de desecho
Un beneficio que no constituye ingreso pero que debe estar incluido en el flujo de caja de cualquier proyecto es el valor de desecho de los activos remanentes al final del periodo de evaluación.

La teoría ofrece tres formas para determinar el valor de desecho. Dos de esos métodos calculan el valor de los activos al final del horizonte de evaluación: uno, determinando el valor contable o valor libro de cada uno de ellos; y el otro, definiendo su valor comercial neto del efecto impositivo derivado de cualquier utilidad o pérdida que generaría una eventual venta. Cabe señalar que, si un proyecto se evalúa a 10 años y uno de los activos se reemplaza cada cuatro años, deberá estimarse su valor contable o su valor comercial para dentro de 10 años, pero con solo dos de uso (se reemplazó al final del cuarto y del octavo año). Obviamente, el método comercial solo podrá calcularse cuando existe información acerca de cómo y en cuánto se transan los activos usados en el mercado secundario, lo que en innumerables casos es imposible.

El tercer método para determinar el valor de desecho plantea que el valor del proyecto no es equivalente a la suma de los valores individuales de cada uno de los activos, sino que corresponde al valor actual de lo que ese conjunto de activos es capaz de generar como flujo perpetuo.

Valor de desecho contable
El valor contable –o valor libro– corresponde, como ya se mencionó, al valor de adquisición de cada activo menos la depreciación que tenga acumulada a la fecha de su cálculo o, lo que es lo mismo, a lo que le falta por depreciar a ese activo en el término del horizonte de evaluación.

Cuando se valoran contablemente los activos, es posible encontrar cuatro casos:

1. Que la vida útil contable sea mayor que la vida útil real.
2. Que la vida útil contable sea igual que la vida útil real.
3. Que la vida útil contable sea menor que la vida útil real.
4. Que la vida útil contable sea igual que la vida útil real y que, además, coincida con el
horizonte de evaluación.

Los primeros tres casos tienen una única solución, mientras que el último tiene dos
que, si son bien utilizadas, conducen a un mismo resultado.

Valor de desecho comercial
La valoración por el método comercial se fundamenta en que los valores contables no reflejan el verdadero valor que podrán tener los activos al término del periodo de evaluación. Por tal motivo, se plantea que el valor de desecho de la empresa corresponderá a la suma de los valores de mercado que sería posible esperar de cada activo, corregida por su efecto tributario.

Valor de desecho económico
La valoración por el método económico considera que el proyecto tendrá un valor equivalente a lo que será capaz de generar a futuro. Expresado de otra forma, corresponde al monto al cual la empresa estaría dispuesta a vender el proyecto.


Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain

Capítulo VI: Costos e Inversiones


Inversiones del Proyecto: La mayoría de las inversiones de un proyecto se concentra en aquellas que se deben realizar antes del inicio de la operación, aunque es importante considerar también las que se deben realizar durante la operación del proyecto, tanto por la necesidad de reemplazar activos como para enfrentar la ampliación proyectada del nivel de actividad. Las que se realizan antes de que el proyecto empiece a funcionar constituyen lo que los textos denominan calendario de inversiones previas a la puesta en marcha, caracterizado por incluir todos los desembolsos anteriores a la puesta en marcha.

Una inversión que suele confundir es la realizada en el propio estudio de la evaluación del proyecto. Cualquier inversión realizada en el pasado se considera un costo hundido si no tiene opción de uso o de venta. Muchos inversionistas hacen sus evaluaciones comparando lo gastado con los beneficios esperables. Como el pasado no se puede modificar, a esta inversión se la considera irrelevante para tomar la decisión.

Las inversiones de reemplazo se incluirán en función de la vida útil de cada activo,
la que se puede calcular de acuerdo con distintos criterios.

Criterio contable: supone que los activos deberán ser reemplazados en la misma
cantidad de años en que pueden ser depreciados contablemente.

Criterio técnico: define el periodo de reemplazo en función de estándares predeterminados de uso, que se relacionan con tasas estudiadas de fallas, obsolescencia de los equipos, horas de trabajo, años, unidades producidas u otra forma donde primen las características físicas de las inversiones.

Criterio comercial: determina el periodo de reemplazo en funcionamiento de alguna variable comercial generalmente asociada a la imagen corporativa; por ejemplo, reemplazar los vehículos de gerencia o la flota de vehículos que distribuyen productos congelados, para dar a los clientes una imagen de modernidad, higiene y alta tecnología; o renovar muy ocasionalmente los vehículos en que se transporta vino, para dar una imagen de tradición, antigüedad e, incluso, de falta de procesos de tecnología moderna y de aditivos químicos en la elaboración del producto.

Criterio económico: estima el momento óptimo económico de la sustitución, es decir, cuando los costos de continuar con un activo son mayores que los de invertir en uno nuevo.



Costos relevantes:
Estos costos, denominados costos diferenciales, expresan el incremento o la disminución de los costos totales que implicaría la implementación de cada una de las alternativas en análisis, en términos comparativos respecto de lo observado en la situación vigente. Por esto, bastará con considerar los costos diferenciales para decidir respecto de un proyecto que involucre variación en los resultados económicos esperados.

Costos Contables no desembolsables:
Los costos contables no desembolsables que se consideran relevantes para la evaluación de un proyecto son los que tienen un efecto indirecto sobre el flujo de caja, al afectar el monto a pagar de impuestos a las utilidades. Al respecto, los costos contables que se deben tener en cuenta son tres: la depreciación de los activos fijos, la amortización de los activos intangibles y el valor libro de los activos que se venden.

Costos de fallas y políticas de mantenimiento:
Las decisiones de inversión y gastos en tareas de mantenimiento de equipos están fuertemente vinculadas con las políticas para enfrentar las fallas que generalmente ocurren en los procesos de producción. Varias políticas se observan en las empresas acerca de cómo enfrentar el mantenimiento o la reparación de maquinarias, piezas y equipos; entre ellas, se destacan las cuatro siguientes:


  1. Mantenimiento correctivo, basado en una reacción a la ocurrencia de la falla.
  2. Mantenimiento preventivo, realizado a intervalos de tiempo redeterminados, para minimizar la ocurrencia de las fallas.
  3. Mantenimiento de inspección, condicionado al resultado de observaciones a intervalos de tiempo predeterminados que pueden dar origen a mantenimiento preventivo.
  4. Mantenimiento de oportunidad, en el cual se hacen tareas de mantenimiento a complementarios a uno averiado, durante la realización de una acción de mantenimiento correctivo o preventivo.
Curva de aprendizaje:
La curva de aprendizaje, conocida también como curva de la experiencia, es una técnica que posibilita incluir una tasa de crecimiento en la productividad (o de decrecimiento en los costos unitarios) basada en antecedentes específicos que se podrían observar tanto en la industria como en procesos productivos similares en la propia empresa.

La curva de aprendizaje se basa en tres consideraciones básicas:
  • Que el tiempo que se ocupa en realizar una tarea o en elaborar una unidad de un producto será menor cada vez que se realice la tarea o se fabrique el producto.
  • Que la tasa de ahorro de tiempo por unidad producida será decreciente. 
  • Que la reducción en el tiempo empleado en ejecución seguirá un patrón previsible.


Irrelevancia de algunos costos asignados:
La asignación de costos es una tarea inevitable en las organizaciones, que se ven obligadas a definir diversos criterios para distribuir. Esto, principalmente, para costear productos o evaluar el desempeño de las distintas divisiones que pudiera tener la empresa.


Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain

Capítulo V: Aspectos Tributarios y Administrativos


Un elemento típico del costo que influye directamente en cualquier proyecto de inversión es el tributario. En muchos casos, tendrá un efecto negativo (expresándose como un mayor costo) sobre los flujos de caja, pero en otros será positivo (beneficio por ahorro de impuestos).
El efecto tributario se vincula con el impuesto que enfrentan las empresas y generalmente corresponde a un porcentaje sobre las utilidades del negocio o a un porcentaje sobre su patrimonio.


Los efectos tributarios se analizan a continuación para cuatro casos típicos existentes en distintos tipos de proyectos de cambio en empresas en marcha:
  •   Por la venta de activos (con utilidad y pérdida);
  •   Por la compra de activos;
  •   Por el incremento o la disminución de algún costo
  •   Por el endeudamiento.


Venta de Activos:
Uno de los efectos indirectos más fáciles de observar en la evaluación de proyectos de desinversión, como los de outsourcing, reemplazo o abandono, es el vinculado con el pago de impuestos por la venta de un activo que se libera por hacer el proyecto. Si el activo se vende con utilidades, la empresa deberá enfrentar el pago de un impuesto proporcional a esa utilidad. Si se vende con pérdidas, tendrá un efecto tributario positivo hacia el resto de la empresa, al permitir reducir las utilidades totales del negocio y, en consecuencia, el pago total de ese tributo. Si la venta no tiene ni utilidades ni pérdidas, el efecto tributario será nulo.

Compra de Activos:
Cuando una empresa compra un activo, en ese momento no cambia su utilidad contable, ya que, como se explicó antes, simultáneamente con el aumento de un activo fijo (la compra del activo) puede aumentar un pasivo (si se financió con deuda) o puede disminuir otro activo (como la cuenta caja, si se pagó al contado) y, por lo tanto, la adquisición no está afecta al impuesto a las utilidades. Esto, por cuanto la compra de un activo en el momento en que se efectúa no cambia la riqueza de la empresa. Sin embargo, cuando el tiempo transcurre, el activo comprado pierde valor por su uso, y la depreciación se puede cargar como un gasto contable al estado de pérdidas y ganancias de la empresa, bajando las utilidades y posibilitando una reducción en el pago de su impuesto, con excepción de aquellos activos que no se deprecian, como por ejemplo el terreno.

Variación de Costos:
El efecto indirecto de los impuestos también se observa en la variación de los costos, tanto en los proyectos que los incrementan (una ampliación) como en aquellos que los reducen (un reemplazo de tecnología ineficiente por otra más eficiente).

Endeudamiento:
El costo financiero de una deuda, correspondiente al pago de intereses sobre aquella parte de la inversión financiada con préstamo, como cualquier costo, es deducible de impuestos y, en consecuencia, tiene un efecto tributario positivo que debe incluirse en el flujo de caja cuando se busca medir la rentabilidad de los recursos propios invertidos en un proyecto.

Para calcular el impacto tributario de una deuda, el monto total del servicio de la deuda se debe descomponer en dos partes: la amortización y los intereses.  Mientras que la amortización corresponde a una devolución del préstamo, por lo que no constituye un costo ni está afecta a impuestos, los intereses son un gasto financiero de similar comportamiento al costo del alquiler de cualquier activo y, por lo tanto, están afectos a impuestos.


Inversiones y Costo de la Administración:
El componente administrativo de los proyectos es fundamental para lograr los objetivos que persiga el negocio. No basta con tener definido el proceso productivo con el máximo detalle para que el desempeño institucional sea eficiente. La eficacia de los resultados exige que se definan la estructura organizacional óptima y los planes de trabajo administrativo, y que se determinen, en función de estos, los requerimientos de recursos humanos, materiales y financieros.

Efectos económicos de las variables legales:
Por la viabilidad legal de un proyecto se determina la existencia o la inexistencia de normas que pudieran restringir la realización del negocio o condicionar su materialización al cumplimiento de algunos requisitos mínimos para poder implementarlo. Por otra parte, el estudio técnico de la viabilidad económica estima las inversiones de una construcción y de una tecnología, y los costos de su uso. El estudio legal de la viabilidad económica estimará los efectos que las normas establecidas tendrán sobre los costos y beneficios de un proyecto que ya es viable legalmente. Entre otros, se deberá considerar el gasto que podrían ocasionar algunos de los siguientes factores legales:
  •  Patentes y permisos municipales.
  •  Elaboración de contratos laborales y comerciales.
  •  Estudios de posesión y vigencia de títulos de propiedad.
  •  Gastos asociados con la inscripción en registros públicos de propiedad.
  •  Inscripción de marcas.
  •  Aranceles y permisos de importación.

Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain

Capítulo IV: Estudio Técnico del Proyecto



Busca determinar si es físicamente posible hacer el proyecto. El objetivo del estudio técnico que se hace dentro de la viabilidad económica de un proyecto, y al cual se refiere este capítulo, es netamente financiero. Es decir, calcula los costos, inversiones y beneficios derivados de los aspectos técnicos o de la ingeniería del proyecto.

Balance de equipos: La primera inversión que se debe calcular incluye a todos los activos físicos necesarios para asegurar el correcto funcionamiento del proyecto.

La mayoría de las veces que se va a evaluar un proyecto, la tecnología y la configuración de los equipos ya están decididas. Sin embargo, es importante considerar una serie de variables para asegurar una selección adecuada del equipo y del proveedor:

  • o   La identificación de todos los proveedores pertinentes, para comparar las cotizaciones y las calidades del servicio de venta y posventa.
  • o   Las características y dimensiones de los equipos, para determinar la viabilidad técnica de su instalación en el lugar previsto o el requerimiento del espacio y la obra física que se deberá construir o reacondicionar.
  • o   Las capacidades de diseño, para no optar por un equipo sobre o subdimensionado, que podría generar cuellos de botella o tener exceso de capacidad ociosa.
  • o   El grado de flexibilización del uso de los equipos, para adecuarse a niveles de operación y procesos cambiantes.
  • o   El nivel de especialización y calificación del personal, para estimar el costo de las remuneraciones o la inversión en su capacitación.

Balances de obra físicas: Conocidas la cantidad de equipos y su distribución física más adecuada, se pueden determinar los requerimientos de espacios para su instalación, así como los de los lugares para bodegaje, salas de descanso o alimentación para el personal, vías de tránsito, salas de espera, baños, estacionamientos, casetas de vigilancia, etcétera.

Balances de personal: La forma más eficiente de calcular el costo del recurso humano es desagregando al máximo las funciones y tareas que se deben realizar en la operación del proyecto, con objeto de definir el perfil de quienes deben ocupar cada uno de los cargos identificados y de calcular la cuantía de las remuneraciones asociadas con cada puesto de trabajo.

Balances de insumos: La estimación de los costos de los insumos que se utilizarán en el proceso de producción, embalaje, distribución y venta tiene la dificultad de depender de la configuración de los tipos y de la cantidad de productos que se pronostique elaborar.

Tamaño: El tamaño de un proyecto muestra su relación con el número de unidades a producir, el número de consultas médicas que atender, la cantidad de empresas a las que prestar servicios contables o el número de cursos a dictar en un periodo de tiempo.

Localización: La localización que se elija para el proyecto puede ser determinante en su éxito o en su fracaso.
La ubicación más adecuada será la que posibilite maximizar el logro del objetivo definido para el proyecto, como cubrir la mayor cantidad de población posible o lograr una alta rentabilidad.

Técnicas de estimación de costos: A nivel de prefactibilidad, es posible utilizar una serie de técnicas de estimación de los costos del proyecto, basándose en información histórica de la propia empresa o recurriendo a estándares generalmente aceptados. Entre estas, destacan tres por su simpleza y por el valor de la información que proveen:

1. Técnica de factores combinados.
2. Cálculo de costo exponencial.
3. Análisis de regresión.


Fuente:

Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain

Capítulo III: Técnicas de Predicción



La predicción de los comportamientos de las variables económicas constituye, sin duda, una de las mayores dificultades en el estudio de propuestas de inversión.

Los diversos métodos para hacer pronósticos deben ser considerados, muchas veces, como complementarios. Difícilmente los resultados de uno coincidan con los de otros.

Técnicas cuantitativas de predicción: Las técnicas cuantitativas de predicción poseen la ventaja de que, al estar expresadas matemáticamente, su procedimiento de cálculo y los supuestos empleados carecen de toda ambigüedad.

Los modelos causales: requieren que exista una relación entre los valores de ambas variables y que los de la variable independiente sean conocidos o que su estimación otorgue una mayor confianza.


Modelos de series de tiempo: Los modelos de series de tiempo pronostican el valor futuro de la variable que se desea estimar, extrapolando el comportamiento histórico de los valores observados para esa variable.

Técnicas cualitativas de predicción: Las técnicas cuantitativas de estimación descritas anteriormente constituyen una fuente de información fundamental para apoyar el proceso de toma de decisiones de inversión en cualquier empresa.

El método Delphi: Este método se desarrolla como respuesta a las debilidades del modelo de consenso de panel, que busca la predicción de un grupo de expertos en una discusión abierta y que, por factores psicológicos.

La investigación de mercados: considera la opinión de los clientes como pertinente en la actividad predictiva.
  •   Muestreo.
  •   Marco muestral.
  •   Muestra.
  •   Diseño de la encuesta.
  •   Escalas de respuesta.
  •   Tabulación y análisis de resultados.


La predicción tecnológica: es un método que incentiva la capacidad de anticipar el desarrollo de nuevas tecnologías o productos y el impacto que podrían tener en el mercado específico de la empresa.


Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain





Capítulo II: Estudio de Mercado


La economía es la ciencia que estudia el mercado con objeto de elegir la mejor forma de asignar recursos limitados a la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades y los deseos ilimitados de los individuos y las empresas.

En este capítulo, se estudian las relaciones entre los agentes económicos del mercado y la forma de interpretar y predecir sus comportamientos.

Comportamiento económico del mercado del proyecto:
Los principales aspectos económicos que explican el comportamiento de los mercados vinculados con el proyecto de inversión que se evalúa corresponden al comportamiento de la demanda, de la oferta y de los costos, y a la maximización de los beneficios.

Comportamiento de la demanda: La búsqueda de satisfactores de un requerimiento o necesidad que realizan los consumidores, aunque sujeta a diversas restricciones, se conoce como demanda del mercado.

      Demanda elástica: cuando la elasticidad es mayor que 1, es decir, cuando el cambio porcentual en el consumo es mayor que la variación porcentual del precio.

2.     Demanda inelástica: cuando la elasticidad es menor que 1, es decir, cuando el cambio en el consumo es poco sensible ante cambios en el precio.

3.  Elasticidad unitaria: cuando el cambio porcentual en la cantidad demandada es igual al cambio porcentual en el precio.

Comportamiento de la oferta: la oferta del mercado corresponde a la conducta de los empresarios, es decir, a la relación entre la cantidad ofertada de un producto y su precio de transacción.

Otros elementos que condicionan la oferta son el costo de producción del bien o servicio, el grado de flexibilidad en la producción que tenga la tecnología, las expectativas de los productores, la cantidad de empresas en el sector, el precio de bienes relacionados y la capacidad adquisitiva de los consumidores, entre otros.

Comportamiento de los costos: La forma más tradicional de clasificar los costos de operación de un proyecto es la que los diferencia entre costos fijos y variables.

Los costos fijos totales son costos en que se deberá incurrir en un periodo determinado, independientemente del nivel de producción en la empresa (alquiler de bodegas, algunas remuneraciones, seguros de máquina, etc.).

Los costos variables totales son aquellos que dependen del nivel de producción
(costo de los envases, mano de obra, materias primas, etc.).

Maximización de los beneficios: La empresa maximiza el beneficio neto total en el nivel de producción en el que la diferencia entre el ingreso total y el costo total se hace máxima.

El volumen de producción óptima es el que maximiza el beneficio total de la empresa, es decir, cuando la diferencia entre ingresos totales y costos totales se hace máxima.

Algunas imperfecciones se dan o se logran cuando existen o se crean situaciones como las cuatro que se explican a continuación.

Monopolio: un solo productor, intermediario o vendedor concentra el total del poder para elaborar, distribuir o vender un bien, pudiendo fijar el precio y las condiciones de venta.

Oligopolio: un número pequeño de productores o vendedores fijan precios mínimos y máximos, dejando a cada empresa en libertad para diferenciar el producto por su envase, publicidad o puntos de venta.

Monopsonio: un solo comprador fija el precio de sus insumos y, además, define las cuotas de compra.

Oligopsonio: un grupo pequeño de consumidores maneja las cuotas de compra y los precios de muchos vendedores.

1.    Información económica del mercado: El estudio del mercado, en cualquier tipo de proyecto, constituye una fuente de información de suma importancia tanto para estimar la demanda como para proyectar los costos y definir precios.

El mercado proveedor: En el mercado de los proveedores se deben estudiar tres aspectos fundamentales: el precio, la disponibilidad y la calidad de los insumos.

1.     El precio de los insumos determinará una parte de los costos del proyecto e influirá en el monto de las inversiones, tanto de activos fijos como de capital operativo.

2.     La disponibilidad de los insumos se deduce del estudio de la existencia de capacidad productiva en toda la cadena de abastecimiento y determinará en definitiva el costo al cual podrá adquirirlo el proyecto.

3.     La calidad de los insumos es un factor fundamental para calcular el costo. Generalmente, se considera el concepto de calidad como sinónimo de bueno.

El mercado competidor: El estudio del mercado competidor tiene la doble finalidad de permitir al evaluador conocer el funcionamiento de empresas similares a las que se instalarían con el proyecto y de ayudarlo a definir una estrategia comercial competitiva con ellas.

El estudio del mercado competidor indirecto busca identificar las relaciones comerciales que deberá asumir el proyecto para lograr contar con personal especializado, insumos, servicios, distribuidores y proveedores que garanticen su normal funcionamiento cuando sea implementado.

El mercado competidor directo es, sin duda, la principal fuente de información a la que una persona no experta en un tema puede recurrir para conocerlo.

Los principales atributos del producto que deben estudiarse son los siguientes:

·                                                     Características del producto
                                  Complemento promocional
                                  Marca
                                   Tamaño y envase
                                   Calidad del producto
                                  Calidad del servicio

El mercado distribuidor: En muchos casos, especialmente cuando el proyecto estudia la generación de un producto más que de un servicio, la magnitud del canal de distribución para llegar al usuario o consumidor final explicará parte importante de su costo total.

El mercado consumidor: La información que entrega el mercado consumidor es, por lo general, la más importante para el proyecto.

Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición

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Capítulo VIII:Cómo Construir los Flujos de Cajas

Un factor de mucha relevancia en la confección correcta de un flujo de caja es la determinación del horizonte de evaluación que, en u...