Busca
determinar si es físicamente posible hacer el proyecto. El objetivo del estudio
técnico que se hace dentro de la viabilidad económica de un proyecto, y al cual
se refiere este capítulo, es netamente financiero. Es decir, calcula los
costos, inversiones y beneficios derivados de los aspectos técnicos o de la
ingeniería del proyecto.
Balance de equipos: La
primera inversión que se debe calcular incluye a todos los activos físicos
necesarios para asegurar el correcto funcionamiento del proyecto.
La
mayoría de las veces que se va a evaluar un proyecto, la tecnología y la configuración
de los equipos ya están decididas. Sin embargo, es importante considerar una
serie de variables para asegurar una selección adecuada del equipo y del
proveedor:
- o La identificación de todos los proveedores pertinentes, para comparar las cotizaciones y las calidades del servicio de venta y posventa.
- o Las características y dimensiones de los equipos, para determinar la viabilidad técnica de su instalación en el lugar previsto o el requerimiento del espacio y la obra física que se deberá construir o reacondicionar.
- o Las capacidades de diseño, para no optar por un equipo sobre o subdimensionado, que podría generar cuellos de botella o tener exceso de capacidad ociosa.
- o El grado de flexibilización del uso de los equipos, para adecuarse a niveles de operación y procesos cambiantes.
- o El nivel de especialización y calificación del personal, para estimar el costo de las remuneraciones o la inversión en su capacitación.
Balances de obra
físicas: Conocidas
la cantidad de equipos y su distribución física más adecuada, se pueden
determinar los requerimientos de espacios para su instalación, así como los de
los lugares para bodegaje, salas de descanso o alimentación para el personal,
vías de tránsito, salas de espera, baños, estacionamientos, casetas de
vigilancia, etcétera.
Balances de
personal: La
forma más eficiente de calcular el costo del recurso humano es desagregando al
máximo las funciones y tareas que se deben realizar en la operación del
proyecto, con objeto de definir el perfil de quienes deben ocupar cada uno de
los cargos identificados y de calcular la cuantía de las remuneraciones
asociadas con cada puesto de trabajo.
Balances de insumos:
La estimación de los costos de los insumos que se
utilizarán en el proceso de producción, embalaje, distribución y venta tiene la
dificultad de depender de la configuración de los tipos y de la cantidad de
productos que se pronostique elaborar.
Tamaño:
El tamaño de un proyecto muestra su relación con el número
de unidades a producir, el número de consultas médicas que atender, la cantidad
de empresas a las que prestar servicios contables o el número de cursos a
dictar en un periodo de tiempo.
Localización:
La localización que se elija para el proyecto puede ser determinante en su
éxito o en su fracaso.
La
ubicación más adecuada será la que posibilite maximizar el logro del objetivo
definido para el proyecto, como cubrir la mayor cantidad de población posible o
lograr una alta rentabilidad.
Técnicas de
estimación de costos:
A nivel de prefactibilidad, es posible utilizar una serie
de técnicas de estimación de los costos del proyecto, basándose en información
histórica de la propia empresa o recurriendo a estándares generalmente
aceptados. Entre estas, destacan tres por su simpleza y por el valor de la
información que proveen:
1. Técnica
de factores combinados.
2. Cálculo
de costo exponencial.
3. Análisis
de regresión.
Fuente:
Proyectos de Inversión
Formulación y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag Chain
No hay comentarios:
Publicar un comentario