Tipologías de proyectos:
Un proyecto
es la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema
tendiente a resolver, entre tantas, una necesidad humana.

Las opciones
de inversión se pueden clasificar preliminarmente en dependientes,
independientes y mutuamente excluyentes.
Las
inversiones dependientes son aquellas que para ser realizadas requieren otra
inversión.
Las
inversiones independientes son las que se pueden realizar sin depender ni
afectar o ser afectadas por otros proyectos.
Las
inversiones mutuamente excluyentes, como su nombre lo indica, corresponden a
proyectos opcionales, donde aceptar uno impide que se haga el otro o lo hace
innecesario.
Una
complejidad adicional a las ya mencionadas es la gran diversidad de tipos de
proyectos de modernización que se pueden presentar en una empresa en marcha,
cada uno de los cuales requiere consideraciones especiales para su evaluación.
Algunos
casos típicos son:
- Outsourcing: Externalización de los servicios de lavandería para destinar los espacios liberados a ampliar las instalaciones médicas o para reducir costos.
- Ampliación: Construcción y habilitación de nuevos boxes para aumentar la capacidad de atención y reducir las listas de espera de pacientes.
- Abandono: Cierre de una parte de la unidad de cirugía reconstructiva si tiene mucha capacidad ociosa, para transformarla en un centro de imageneología.
- Internalización: Creación de un laboratorio de procesamiento de muestras en el interior del establecimiento, para evitarle al paciente recurrir a otros centros médicos
- Reemplazo: Modernización de los equipos de escáner.
Estudio de
viabilidad:
Es la
decisión de emprender una inversión, como todo proceso decisional, tiene cuatro
componentes básicos:
- El decisor, que puede ser un inversionista, financista o analista.
- Las variables controlables por el decisor, que pueden hacer variar el resultado de un mismo proyecto, dependiendo de quién sea él.
- Las variables no controlables por el decisor y que influyen en el resultado del proyecto.
- Las opciones o proyectos que se deben evaluar para solucionar un problema o aprovechar una oportunidad de negocios.
La
responsabilidad del evaluador de proyectos será aportar el máximo de
información para ayudar al decisor a elegir la mejor opción. Para esto, es
fundamental identificar todas las opciones y sus viabilidades como único camino
para lograr uno óptimo con la decisión.
- El análisis del entorno donde se sitúa la empresa.
- El estudio demográfico: permite determinar el comportamiento de la población.
- El estudio del entorno cultural: para comprender los valores y el comportamiento.
- El estudio del entorno tecnológico: identificar las tendencias de la innovación.
Para
recomendar la aprobación de cualquier proyecto, es preciso estudiar las
viabilidades que condicionaran el éxito o el fracaso de una inversión:
- Técnica
- Legal
- Económica
- Gestión
- Política
- Ambiental
Etapas de un Proyecto:
- Idea: En esta etapa se realiza el primer diagnóstico de la situación actual. Aquí se debe vincular el proyecto con la solución de un problema, donde se encuentre las evidencias básicas que demuestre la conveniencia de implementarlo.
- Pre-inversión: Esta etapa se puede desarrollar de 3 formas distintas, dependiendo de la cantidad y la calidad de la información considerada en la evaluación:
- El estudio a nivel de perfil
- Los niveles de prefactibilidad
- Los niveles de factibilidad
- Inversión: Esta corresponde al proceso de implementación del proyecto, donde se materializan todas las inversiones previas a su puesta en marcha.
- Operación: Es aquella en que la inversión ya materializada está en ejecución.
Proceso de Estudio del Proyecto:
El estudio
de la rentabilidad de una inversión busca determinar, con la mayor precisión
posible, la cuantía de las inversiones, los costos y beneficios de un proyecto
para posteriormente compararlos y decidir la conveniencia de emprender dicho
proyecto.
Las
inversiones de un proyecto se pueden clasificar en dos grandes tipos:
- Aquellas que se realizarán antes de la implementación del proyecto.
- Aquellas que se realizarán durante su operación.
Existen
principalmente tres elementos que explican el fracaso de algunos proyectos:
- La imposibilidad de la predicción perfecta que debe intentar hacer el evaluador sobre cada uno de los componentes de sus beneficios y costos.
- La no participación del evaluador en la administración del proyecto, que puede ser enfrentada con estrategias de negocios diferentes de las previstas o con reacciones a cambios, por parte de la gerencia, de distinta forma que la prevista en cualquier análisis de sensibilidad.
- Los errores conceptuales en que incurren algunos evaluadores, ya sea por desconocimiento del instrumental teórico o por considerar solamente algunas opciones metodológicas que ofrece el marco conceptual disponible.
Fuente:
Proyectos de
Inversión
Formulación
y Evaluación
2da. Edición
Nassir Sapag
Chain
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